El secreto de Harry
[Laura Cecilia Agudo]
Harry es un excelente esposo, muy compañero y emprendedor. Su mujer es Ornella, una joven que transita el mejor momento, es modelo y artista; entre viajes, desfiles y funciones de teatro viaja todo el tiempo. Harry trabaja de asesor financiero y tiene una ventaja: trabaja desde su casa, maneja todo desde Internet. Pero la rutina lo obliga a hacer algo que nunca hubiera hecho ni pensado, empieza a buscar mujeres por Internet, organiza cenas y citas con diferentes mujeres, se obsesiona con la búsqueda de la mujer que busca.
Comienza mirando en distintas páginas y sitios mujeres y termina adicto a sitios de citas y encuentros ocasionales. Le dedicaba parte de su tiempo libre, pero luego lo hacía casi todo el día; ya su trabajo no le interesaba como antes, su rendimiento bajó; su nivel de transacciones era menor, hacía unas cinco operaciones por día. Ornella estaba tan ocupada con su trabajo, viajando, desfilando y actuando que no tenía tiempo para ver lo que sucedía en su casa. Harry está organizando un viaje con Karen, una chica que conoció en un lugar de citas; la va a llevar a la casa que tiene en la playa.
Ornella tiene previsto viajar a Roma para un desfile, ni sospecha que su marido la está engañando. Pasan los días, el celular sonaba todo el tiempo: reclamos, negocios inconclusos, cierres de operaciones sin realizar; la fecha de un desfile estaba puesta, ella se iría la semana entrante, pero una invitación de una amiga a un evento de moda la deja en duda de si esposo era quien decía ser. Comparte la mesa con hermosas mujeres, pero hay una que despierta la duda en Ornella. Le cuenta que conoció a un muchacho por citas ciegas y que la había invitado a pasar un fin de semana con él. Ella investigó en los registros de la casa de citas y vio que era un cliente desde hace tiempo; averiguó que era asesor de finanzas, pero que había algo que la incomodaba. Le dijo que se estaba divorciando, que no se veía con su mujer y que en una ocasión ella fue a su departamento.
Ornella, ansiosa de saber quién era, le preguntó dónde se vieron. Karen le dice que en la calle 57 y 56 de las avenida Kennedy. Ornella suspira, Karen le pregunta qué le sucede. Kony acompaña al baño a Ornella y ella le confiesa que pensó que era su marido. Kony le contesta: Estás loca, si Harry es un amor, está siempre pendiente de todo y nunca te reprocha ni un solo viaje. Ornella le pide a Kony si podía contar con ella para conseguir un reemplazo para el desfile de Roma, que esto le hizo preocupar y que necesitaba pasar tiempo con Harry. Kony le dice que es imposible, que no hay nada que diga que Harry te engaña. Ella le dice que casi no nos vemos y a veces siento que él no está, se siente esa distancia, tengo dudas de Harry, creo que el amor murió en ese momento. Le suena el celular; era él, le pregunta cuánto va a tardar. Ella le dice creo que en una o dos horas estoy con vos y él corta. Ornella se queda muy mal pues no le preguntó cómo le fue, cómo estuvo la fiesta, solo a qué hora llegaba.
Kony le dice que debe estar preparando una velada romántica, pero no era así. Harry estaba con Karen en un hotel cerca de la fiesta. Ella se retiró y nadie se dio cuenta. Ornella ni se imaginaba lo que estaba sucediendo. Se sube a su auto y decide irse; llega a su casa, el silencio es terrible. Harry no estaba; ella pensaba qué está pasando, él no salía a esas horas, ella se recuesta esperando que él regrese, pero nada, se queda dormida.
Harry llega después de una noche agotadora. Ornella le pregunta dónde había estado hasta estas horas y él le dice con unos empresarios, me invitaron a una cena de negocios, ya sabes, nada divertido, totalmente aburrido. ¿Y por qué regresas a esta hora? Mi auto se averió y me trajo Yon, tuve que caminar a altas horas de la noche, por eso te llamé, pero como todavía no te ibas no quise arruinar tu velada. Disculpa amor, dice. Ornella ve a descansar, pero él huele a vino y tiene un perfume que no es el suyo, ese olor le parecía conocido pero no se acordaba de donde.
Mientras ella está ocupada en los preparativos del desfile: ensayos, prueba de vestuario y demás, él se ve con otras mujeres. Todos los días una diferente: María, Jessica, Emilia y la lista sigue, pero todo cambia cuando se enrosca con una mujer casada que hacía lo mismo que él, pero Cal, el marido era policía y mandó a investigar a su mujer para saber si le era infiel. Harry es descubierto y recibe amenazas por teléfono de este policía: le contaría todo a su mujer. Quiere dinero a cambio; todo se sale de control, Harry está acorralado, no obstante, en vez de sosegar su particular afición, continúa con ella. Ornella está a pocas horas de tomar su vuelo, él la acompañaba, espera que aborde y luego pasa por Karen, pero lo que no sabe Harry es que ella le pidió a Kony que lo siga.
Él ni se imagina lo que está por suceder. Kony va tras ellos, pero su auto se descompone. Harry llega a casa de Karen y ve el auto de la policía, se acuerda de las palabras de Cal y pega la vuelta. Deja plantada a Karen, pero Cal no estaba allí porque tomó el mismo avión que Ornella, consiguió el asiento a su lado. Todo estaba planeado, él le haría lo mismo que Harry La moza pasa con bebidas, le ofrece una a Cal y este le pregunta, señorita ¿quiere un trago? Ella le dice no señor, gracias. La moza deja la bebida para Cal y se va. Cal derrama la bebida a propósito encima de Ornella, esta se levanta de un salto y golpea a Cal. Los dos se miran uno a otro, ella le dice, disculpa, qué torpe soy, no es culpa mía, soy Cal y tú ¿cómo te llamas? Soy Ornella, pero qué mala suerte, volqué todo. No te preocupes, solo es un poco de agua, nada de alcohol, soy policía y estoy detrás de un caso, estoy investigando. Ah, veo que nada de descanso, él le responde igual es como un descanso, yo me manejo mis horarios ya que soy investigador, nada complicado. Ornella le cuenta que ella es modelo y actriz y que está yendo a París a un desfile muy importante, que soñó con ese momento y que nada lo opacaría. Cal toma sus manos y le dice: uno a veces cree que es lo correcto y deja muchas cosas en el camino, afecto, amor, amigos, familia, pero Ornella le dice suelte mis manos, cómo me dice eso. Usted no me conoce para hablarme así, aléjese de mí. No se enoje, le dice, disculpe si lastimé sus sentimientos, es que yo siempre viajo y mi mujer se queda en casa, solo por eso lo dije, no sé qué le pasa. Disculpe Cal, es que me sentí afectada, mi marido es asesor financiero y trabaja desde casa. Sé lo que es eso, le dice Cal, yo a veces me siento solo y muy vacío, cada vez que llego a mi casa después de trabajar mi mujer está dormida o sale con amigas ya que nunca estoy, pero cuando llego sin aviso está siempre afuera y no sé qué hace, al llegar siempre lo mismo: salí con Melina o con Carina y demás, nunca me dice la verdad creo yo. Espere Cal, no piense así, no conozco a su esposa pero no creo que haga eso. Mire, yo soy mujer y no hago eso, pero una mujer cuando ama, ama, grábeselo Cal. Justamente ese es mi problema, ella no me ama más, ya dejó de amar y no me animo a la soledad, a lo que viene después, quince años de casados, ¿sabe lo que es eso? No, usted no lo sabe, si está perdida viajando y desfilando que no ve nada. No me diga eso Cal, no tengo la culpa de sus desdichas, usted es grande ya sabe qué debe hacer. Déjela, empaque sus cosas y váyase sin aviso a ver qué pasa. ¿Y si fuera usted la que está en mi lugar? ¿Qué haría? No sé Cal. Vio que tengo razón, es muy difícil dejar a alguien de la noche a la mañana, ni si quiera puedo decirle que me es infiel con otro hombre, doy pena.
Ornella toma sus manos y le dice cálmese Cal, cuando bajemos le invito a un café y conversamos, yo no soy de hacer esto pero usted tocó mi alma, ahora cálmese y no se ponga triste o me va hacer llorar, por favor descanse un rato, le doy mi palabra que lo invitaré a tomar un café y a escucharlo pues a mí también me suceden cosas parecidas y usted me entiende. Después de dos horas el avión aterriza, Cal ayuda a Ornella con las maletas y pasan los controles del aeropuerto; Ornella le pide que la espere en la cafetería y va hasta el baño, entra y llama a su amiga Kony, ella le dice que perdió a Harry, que su auto se averío. Ornella le cuenta que conoció a un hombre en el avión y que le invitó ella a un café. ¿Estás loca? No, le dice Ornella. Él me contó que su vida era un desastre, su mujer le engaña y que él es policía, está en una investigación privada, que siempre viaja y su mujer está sola, me sentí muy identificada con él. No sé, encima él volcó su agua en mí, algo raro, no sé qué me sucede pero dijo algo que me dejó impactada y me hizo clip. Dice que el amor entre ellos murió y que por miedo a enfrentar no se anima, tiene miedo. Ornella, no me digas pavadas. Pero es cierto, yo estoy siempre sola, siempre viajando y nunca estoy. Sería lo más normal, que Harry se enamorara de otra, solo es que uno no quiere cambiar su rutina. Cal me hizo saber eso y me agrada, estoy a gusto escuchando su historia que puede ser la mía. Ornella, cálmate, estás volviéndote loca, debería haberte hecho caso, hubiera buscado un reemplazo para ti. No, cálmate tu, siempre hago todo bien, fotos, desfiles, viajes y mi vida dónde está. No sé dónde estoy parada, no sé si soy feliz, si amo o extraño o simplemente no quiero soledad, es muy triste vivir solo, le dice. Kony, tú tienes todo, no dejes eso, no te olvides, pero Kony siento que el amor todavía no golpeó, hoy me di cuenta de eso, mi alma quiere pero mi corazón no ama, es muy triste pero debo enfrentar ese dolor. Pero cálmate Ornella, a la vuelta hablamos, no te pongas loca amiga. Beso, relájate.
Ornella va hasta el bar pero Cal no está. Él le dejó su teléfono y ella de curiosa lo revisa y ve unas fotos que la dejan sin aire: es Harry con otras mujeres. La imagen está en 3d, se puede ver que es Harry. Dejaré esto aquí. Ella se pone triste, pero debía tener la mente en su desfile. Cal ve como se retira y dice picó el anzuelo. Él averigua dónde es el desfile y compra una entrada justo enfrente de la pasarela para verla a ella y lleva flores. Ella está muy nerviosa, este sería su último desfile, ya lo decidió antes de viajar. Su vida era un desastre, debía frenar un poco, es así que decidió anunciarlo ese día. Ella estuvo diez años al servicio de la moda y no quería envejecer allí en la pasarela, era hora de abrir su escuela de modelos. Todo está listo, pero Ornella ni se imagina lo que va a suceder. Cal está en primera fila, esperando por ella, para él fue una gran sorpresa conocerla a primera vista, le gustó, pero su trabajo no se le olvida. El desfile comienza, desfilan las modelos, él ve a Ornella pero ella no; le arroja el ramo de flores en la pasarela, ella hace algo que nunca hace, levanta ese ramo que tenía una tarjeta. Soy Cal, eres hermosa, como este ramo de flores. Te espero en el café de la esquina, al terminar el desfile. Ornella tuvo una fiesta sorpresa, están todos, no falta nadie, pero Ornella recibe un llamado que la angustia, su amiga Koni le dice que salió a comer y vio a Harry entrando al restauran con Karen, la chica que estaba en nuestra mesa. No puede ser, ¿qué más viste? Luego los seguí y fueron a tu departamento, solo se me ocurrió sacarles una foto. Ornella, ¿estás ahí, amiga? Escúchame, no vale la pena, todo te lo dirá a la vuelta. Es que no sé cuándo vuelvo, necesito tomar distancia.
Ornella se va corriendo, cruza la calle y busca a Cal. Ella se abraza a él con fuerza, él la aleja y le pregunta ¿qué te sucede? Todo lo que tú me contaste me pasó, mi marido en este momento está teniendo una relación con una extraña, qué ciega fui. Cal la mira y le dice: debo confesarle algo. Un día seguí a mi mujer y vi que su marido se encontraba con ella, esto sucede con otras mujeres pero yo le advertí que algo malo pasaría, le dije que si no dejaba de frecuentar mujeres usted se enteraría, no bastó con eso y tuve que amenazarlo con mi arma y decirle que deje de verla, si no me tendría que dar una suma de dinero, pero él se negó y ahora usted se enteró de todo. Ella le dice que no lo quiere ver más y sale corriendo. Cal se toma el primer avión que sale, después de unas horas está en su casa, su mujer no está. Esto lo enfurece, toma su arma, la carga y va tras ella. Ya sabe dónde buscarla. Llega a casa de Ornella y efectivamente está con Harry. Golpea la puerta, por su mente corre adrenalina, ya no tiene control, abre la puerta. ¿Qué quieres? Mereces morir. No, espera, no me mates, Karen no está conmigo, pero Cal le apunta con el arma y Karen aparece. Él les dice: daremos una vuelta. Los lleva amenazados hasta el auto, se suben y se van. Él les va diciendo de qué les sirvió su romance. Decime, Karen, pero antes de que pronuncie palabra alguna él le dispara y cae muerta en brazos de Harry. Él está pálido y se queda en silencio. Cal para el auto y le dice mira lo que me hiciste hacer, ahora debo asesinarte también. Él le suplica, pero Cal carga su arma y se la coloca en la cabeza y da un tiro. El cuerpo de Harry yace en el piso, Cal se sienta y apoya su arma en su sien, no sabe qué hacer, piensa una y otra vez hasta que toma el coraje. Ya es tarde, debe matarse, su mente va más rápido que su mano, hasta que hace lo que tenía que hacer, sin pensar en nada se tira del gatillo, solo se escucha el ruido. Todo queda en un profundo silencio, el lugar quedo regado de sangre y culpa.
Ornella recibe el aviso por su amiga Kony. No lo puede creer, este hombre mató a su esposa y a mi marido, ella viaja para allí. Al aterrizar el avión la estaban esperando los medios, la policía, ella no entiende nada. ¿Qué sucede aquí? Ornella está acusada de los asesinatos de su esposo y de Karen, la esposa del policía Cal. No tengo nada que ver, tengo pruebas de que él los estaba… Silencio, la esposan y se la llevan al destacamento, queda presa a la espera de la audiencia con el juez. Ornella no lo puede creer, viene el oficial y le muestra las fotos del terrible asesinato. Las fotos estaban en 3d, no podía creer que aquel hombre que un día fue mi esposo estuviera muerto en aquella foto. Sáqueme esas fotos, dije inmediatamente. El oficial me llevó a mi celda y ahí me dejaron largas horas hasta que vino mi abogado. Dime toda la verdad, Ornella. ¿Tú pagaste para que los mate ese policía? Era investigador privado, ¿cómo es posible que siga a tu marido? Te contaré yo, estaba volando hacia París, este hombre se sentó al lado mío y me mostró unas fotos en 3d que no quiero recordar de mi marido con su mujer y él me dijo que ya había visto a Harry con otras, pero lo que más le molestó es que se haya metido con su mujer y él quiso vengarse conmigo. El abogado le pidió las fotos, ella le dijo que las tenía en su cartera. Le pide la cartera a la policía de guardia, ella le pide que firme una hoja y se la entrega. Tenía razón, allí había suficientes evidencias a color y en 3d. No lo puedo creer. El abogado presenta esas pruebas al juez y logra liberar a Ornella; aunque debía presentarse a las audiencias, quedó por el momento en libertad. Ornella estaba destruida, su marido estaba muerto y encima la había engañado, ya no lo tenía, ni siquiera para reprocharle lo que hizo, él destrozó su corazón y su marca estaría mucho tiempo para cicatrizarse.